Resumen sobre la Economía Colombiana
Resumen sobre la Economía Colombiana
La economía colombiana no está en recesión, pero enfrenta un estancamiento en su crecimiento, que es insuficiente para mejorar el ingreso y la calidad de vida de la población. Los indicadores del mercado laboral ya reflejan este bajo crecimiento. Sin embargo, el consumo de servicios por parte de los hogares se mantiene fuerte y en crecimiento desde la pandemia.
El sector público ha sido un motor importante para el crecimiento, junto con la recuperación del sector agropecuario y la alta demanda de energía. A pesar de esto, la inversión en el país se encuentra en niveles históricamente bajos, influenciada por altas tasas de interés, una carga tributaria elevada y la incertidumbre regulatoria y fiscal.
En la última década, los sectores de agricultura y comercio han crecido por encima del promedio nacional, lo que ha conducido a una recomposición en el mercado laboral y a una mejora en la formalidad laboral tras la pandemia. Las exportaciones de productos agropecuarios e industriales también han mostrado un crecimiento significativo, generando oportunidades importantes.
El sector de infraestructura, en cambio, ha visto un retraso en su recuperación postpandemia. Aunque las concesiones de obras 4G han avanzado a un ritmo esperado, la ejecución pública ha disminuido. En lo que va de 2024, el Invías ha comenzado a acelerar su ejecución de proyectos.
La producción de petróleo, sin embargo, se ha estancado en niveles por debajo de los anteriores a la pandemia, a pesar de un contexto de precios favorables.
En cuanto a oportunidades, el «nearshoring» presenta una ventaja para América Latina, posicionando la economía colombiana como proveedora de insumos. El país enfrenta grandes desafíos logísticos, incluidos altos costos de transporte.
Además, la transición energética es un foco clave, con necesidades de ampliación en la generación de energía y la gestión de comunidades para la aprobación de nuevos proyectos. El crecimiento verde ofrece potencial en producción con una matriz energética limpia y la expansión del ecoturismo, resaltando la importancia de proteger los ecosistemas y desarrollar mercados de carbono.
Finalmente, la transformación del agro colombiano en un modelo de agrosostenibilidad será crucial para el futuro económico del país.